INAMOVIBLE
Llegué a la Suprema Corte de Justicia de la Nación el 2 de mayo de 2023, vistiendo un trajecito blanco que compré especialmente para la ocasión y un pin de la suerte. Me cautivaron sus murales hiperrealistas, su exquisito olor a madera tratada y el ajetreo de la gente en los pasillos que evidencia su dinamismo colosal. Me concedieron un escritorio en el tercer piso del edificio sede, al lado de Rodrigo, quien se convirtió en mi maestro y mejor amigo. A tres pasos y medio se encontraba la oficina de mi jefe, con una ventana que da directamente a la calle de Corregidora, desde donde es posible escuchar al organillero. Los organillos llegaron a la Ciudad de México en el siglo XIX con los inmigrantes alemanes. Wagner y Levien fueron las primeras casas de instrumentos en rentarlos, más tarde accedieron a venderlos a circos y ferias. Durante el porfiriato, estos instrumentos -compuestos por un cilindro repleto de púas- se popularizaron rápidamente, y pasaron de amenizar las reuniones de la...