Es domingo y llueve.

Yo me cuido sola.

Camino de prisa mirando hacia atrás cada veinte pasos

Elijo el camino más largo porque es el más seguro 

Buscando calles iluminadas, 

observo con cuidado, no me fío.

Me prendo la luz

Me leo en voz alta

Me escribo cartitas 

Me llevo a pasear

Cuando el silencio me abruma, me saco a bailar

Cuando la vida me oprime, me receto poesía 

Me invito a comer, 

Me cumplo caprichos que creo que merezco

En las mañanas me ofrezco café 

Me recuerdo quien soy 

Me miro en el espejo y me sonrío 

Me hago reír, 

En esta ciudad enorme que se come la energía de las gentes 

Yo me cuido sola 

En el vaivén de los trenes y la gravedad de las calles

Yo estoy para mi

Y puedo seguir cuidándome sola 

Y puedo seguir viviendo conmigo

Habitando mi risa

Perfeccionando el espacio

Siendo el hogar que siempre quise

el amor que imploré 

En los lunes frenéticos y los martes de bruma

En los jueves a cuestas y los viernes también 

Puedo ser mi propio impulso

Y toda la semana vivir para mi 

Pero los domingos como hoy 

Con esta lluvia vacía 

Que deja a la ciudad quieta y humedece las tristezas

Me gustaría tanto ser alguien de quien cuiden

Que me escuchen decir todas mis historias

Y me cubran del frío que cala la piel 

Que sepan que aunque yo me cuido sola 

Hay domingos que quiero que me cuiden también.